El Aston Martin DB5 de James Bond

Iniciamos con este artículo una nueva sección del Blog de QUADIS, Coches de cine y TV, destinada a que recordemos o conozcamos coches que se hicieron famosos gracias a sus apariciones en las pantallas de todo el mundo. Desde coches como el Delorean, que vivió una segunda juventud cuando se convirtió en una máquina del tiempo con ruedas en Regreso al futuro, hasta coches que ya eran objeto de deseo antes de aparecer en televisión, como el Ferrari Testarossa de Magnum

Para empezar esta sección queríamos rendir homenaje al agente especial británico por excelencia, James Bond,quien siempre ha mostrado un especial buen gusto para elegir sus coches. Y de entre todos ellos, el Aston Martin DB5 destaca por encima del resto.

Aston Martin DB5 Goldfinger

El pasado año 2012 marcaba el retorno del agente 007 a la gran pantalla con el estreno de Skyfall, protagonizada nuevamente por el actor Daniel Craig. Pero los verdaderos aficionados a la saga tenían una motivación aún más importante, volver a ver el coche Bond más mítico, el Aston Martin DB5 plateado.

Este vehículo hizo su primera aparición en la ya lejana Goldfingerpelícula de 1964 protagonizada por Sean Connery. En aquellos momentos Aston Martin estrenaba el DB5, y aunque en la novela original se hablaba de que Bond conducía un DB Mark III, la marca decidió que nada ayudaría más a aumentar las ventas de su deportivo que ponerlo en manos del agente especial más famoso.

Aquel primer vehículo ya iba equipado con todos los gadgets dignos de Bond (cristales antibalas, ametralladoras, cambiador de matriculas, localizadores GPS...) y elevó a “coche de culto” el status del DB5.

Aston Martin DB5 James Bond

Casi 50 años después los productores de Skyfall creyeron que era un gran momento de realizar un homenaje al vehículo original y darle una segunda juventud. Así que los 382 caballos de potencia, 228 km/h de velocidad máxima y una agilidad a prueba de las más complicadas escenas se volvieron a poner al servicio del agente especial, quien aprovecha en la película las ventajas de un coche clásico que no puede ser rastreado por los enemigos.

A día de hoy el DB5 original es una pieza de museo que puede ser catalogado como uno de los vehículos más caros y codiciados del mundo. 

Por cierto, si viendo Skyfall os asustáis con los desperfectos que sufre el “pobre” DB5, podéis estar tranquilos, porque las escenas de acción se rodaron con un ingenioso sistema de “dobles de acción”, de modo que los vehículos que aparecen en pantalla son en realidad maquetas a escala 1:3 construidas con grandes impresoras 3D. Todo por proteger al DB5, un icono de los mejores años de la refinada ingeniería automovilística británica.

Aston Martin SKyfall