Desmentimos 3 mitos sobre los coches diésel modernos
En un momento de cambio de paradigma y de evolución de la industria hacia la circulación eficiente y sostenible, lo cierto es que todavía queda bastante tiempo hasta que los vehículos de combustión dejen de ser los más vendidos en el mercado del automóvil a nivel mundial.
En este sentido, desde hace un tiempo son muchas las corrientes de opinión que han tratado a los vehículos diésel de culpables de la contaminación generada por los automóviles. Pero nada más lejos de la realidad, pues a día de hoy, un automóvil diésel nuevo es más eficiente y menos contaminante que nunca. Desmentimos algunos mitos sobre estos vehículos a continuación.
Mito 1: “Si quieres comprar un coche nuevo, no te decantes por un diésel”
Esta afirmación cae en el tópico de que, per se, un motor diésel contamina más que uno de gasolina. De hecho, cuando los propulsores diésel no se acompañaban de filtros de partículas sí que se emitían partículas nocivas por el sistema de escape, pero desde la entrada en vigor de la normativa Euro 5, el filtro para retener las partículas en suspensión pasó a ser obligatorio.
Actualmente, un motor diésel de nueva hornada con filtro de partículas puede llegar a emitir partículas carbonosas en menor cantidad que un motor de gasolina similar, especialmente justo tras el arranque en frío. Así pues, siempre que se trate de un coche nuevo o con un propulsor adaptado a las normativas anticontaminación vigentes, un diésel es una elección tan acertada como un motor de gasolina.
Mito 2: “Si compras un diésel, pronto no podrás entrar a las ciudades”
Otro mito poco o nada infundado aboga por buscar alternativas a los coches diésel si se quiere seguir circulando por las arterias principales de las ciudades.
Actualmente, ciudades como Barcelona ya han puesto en marcha protocolos que se activarán excepcionalmente en episodios de alta contaminación. Pero incluso en estos casos, un coche diésel que cumple las normativas Euro 6 dispone de la etiqueta C de la DGT, por lo que puede acceder sin restricciones a la ciudad, y podrá seguirlo haciendo en los próximos años.
Mito 3: “Conducir un coche diésel sale más caro que uno de gasolina”
Durante algún tiempo, los conductores que debían realizar trayectos largos optaban por un coche diésel, normalmente con un precio de venta más elevado pero compensado por el menor coste de este combustible.
En el escenario actual, los precios entre los vehículos gasolina y diésel de prestaciones similares se han equiparado enormemente, y también lo ha hecho el coste por litro del carburante. En consecuencia, el conductor debe revisar e informarse sobre cada caso en particular para encontrar la elección que mejor se adapte a sus necesidades, en base al uso que se dará al vehículo y el número de kilómetros anuales.
