Skoda 966 Supersport, restaurando una pieza única
Los vehículos clásicos esconden preciosas historias en cada rincón de su chasis. ¿Os imagináis todo lo que nos podría contar un automóvil fabricado hace más de 50 años? Pero de la misma manera que es de rigor recordar estos vehículos, es igual de importante mantenerlos activos para que no dejen nunca de funcionar y mantengan así el espíritu de la marca que les dio la vida.
En este artículo hemos querido explicar una pequeña pero magnífica historia, la que nos habla de la restauración del único Skoda 966 Supersport existente. Porque sí, hubo una época en que la marca checa no sólo fabricaba deportivos destinados al mundo de los rallyes (donde sigue triunfando en la actualidad gracias al impresionante Skoda Fabia R5), si no que también se atrevía con la competición en circuitos.
En el año 1950, en los albores del automovilismo en centroeuropa, se fabricaron tres unidades bajo la denominación 966 Supersport. Tres bólidos preciosos con mejoras tan innovadoras en aquel momento como la carrocería de aluminio y en configuración de biplaza, con espacio para conductor y pasajero (en aquella época aún no existían las tareas de copiloto) .
El motor original ofrecía 1089 cc (90 CV) y era atmosférico con dos carburadores, aunque más adelante se llegaron a equipar dos compresores en su lugar, aumentando su cilindrada hasta cerca de 1500 cc (180 CV), pudiendo así competir en dos categorías distintas en función de la prueba en que participase.
El modelo realizó su debut en el Gran Premio de Checoslovaquia, en septiembre de 1950. El vehículo fue pilotado por Mirolsav Fousek y logró buenos resultados en las carreras disputadas en su país.
Este 966 Supersport pisó un trazado de competición por última vez en el lejano 1962, tras haber logrado alcanzar velocidades máximas cercanas a los 200 km/h, convirtiéndole en el coche más rápido del país en aquel momento. Todo esto ocurrió antes de ser recluido en un garaje de un piloto eslovaco durante muchos, demasiados años. Por suerte, el museo Skoda lo rescató en 2007 para iniciar su regreso a la vida.
El trabajo de restauración de esta unidad, llevado a cabo por especialistas de Skoda a lo largo de varios años, ha requerido realizar una gran labor de documentación para recuperar elementos equipados originalmente por el coche hace más de seis décadas.
Y lo mejor de todo es que el modelo, más de 40 años después de rodar por última vez, ya puede volver a ser admirado por todos los aficionados. Desde hace unos meses, el Skoda 996 Supersport forma parte del Museo Skoda situado en Mlada Boleslav, la localidad checa que le vio nacer hace décadas. Un merecido homenaje para un vehículo clave en la evolución de la marca.
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