Los Peugeot 3008 y 5008 estrenan la última generación del Peugeot i-Cockpit
El Peugeot i-Cockpit hizo su debut en 2012, con el lanzamiento de la primera generación del Peugeot 208. El pionero cuadro de mandos digital inauguró una nueva forma de entender el puesto de conducción y sorprendió llevando a un coche de producción una arquitectura y una tecnología 3D directamente derivadas de dos concept cars de la marca francesa: el Peugeot Fractal y el Peugeot Quartz.
10 años de evolución constante
Desde entonces el Peugeot i-Cockpit se ha convertido en una seña de identidad de toda la gama del león. Y aunque no ha dejado de evolucionar, ha mantenido constantes sus elementos principales:
- Un volante compacto que ofrece la máxima maniobrabilidad y una experiencia de conducción emocionante y directa.
- Una instrumentación elevada, que desde el lanzamiento del SUV Peugeot 3008 se ha convertido en una lámina digital de alta resolución que ofrece los datos clave justo en el campo de visión del conductor.
- Una ergonómica pantalla táctil de alta definición.
- Los Toggle Switch, una serie de interruptores que imitan a las teclas de un piano y permiten un acceso directo a las principales funciones de confort.
Peugeot 3008 y 5008: la versión más avanzada del i-Cockpit
Con la llegada de la actual generación del Peugeot 208 en 2019, el i-Cockpit lleva más allá la conectividad y proporciona una experiencia inmersiva gracias a la tecnología 3D, que proyecta los datos como el holograma de un caza. Las indicaciones son dinámicas y aumentan de tamaño en función de su importancia o urgencia.
Con la llegada de los nuevos Peugeot 3008 y 5008 el i-Cockpit avanza todavía más en ergonomía, diseño y conectividad. El nuevo cuadro de instrumentos elevado digital de 31,2 cm, totalmente personalizable y con la tecnología Normally Black, ofrece más contraste y legibilidad. Además, la pantalla táctil HD ubicada en el centro del salpicadero se renueva y crece hasta los 25,4 cm. En ambos casos son personalizables.
El Peugeot i-Cockpit es ahora el auténtico centro de control del vehículo desde el que se pueden gestionar funciones de ayuda a la conducción como Night Vision, que frena automáticamente cuando detecta peatones y animales en la calzada a una distancia de entre 200 y 250 m, mucho más allá del alcance de las luces de carretera.
En el nuevo Peugeot 308 también el volante compacto da un paso más allá para convertirse en un elemento todavía más ergonómico que incorpora controles para los sistemas de ayuda a la conducción y puede equiparse con calefacción opcional.
Las i-toggles virtuales sustituyen a los mandos físicos. Cada tecla completamente configurable puede servir de atajo hacia las regulaciones del climatizador, un contacto telefónico, una emisora de radio, una app…
La conectividad da un paso de gigante con la función Mirroring inalámbrica, que permite interactuar simultáneamente con dos teléfonos vía Bluetooth. La experiencia se completa con el navegador conectado Peugeot i-Connect Advanced, y el mando de reconocimiento vocal OK Peugeot.
