8 consejos imprescindibles para conducir de noche
Aunque no suele ser lo habitual, muchos de los trayectos en coche a lo largo de nuestra vida los realizamos de noche, bien sea por circunstancias laborales, de ocio, vacaciones, viajes, etc.
El principal factor que influye en la conducción nocturna es, obviamente, la falta de luz natural, por lo que la percepción de nuestro alrededor cambia completamente. Seguir estos consejos os ayudará a conducir más seguros en las horas nocturnas.
1) Haber descansado previamente
El desajuste horario que sufre nuestro cuerpo, que está acostumbrado a moverse de día y descansar de noche, puede provocar la aparición de somnolencia, fatiga, cansancio constante... por lo que resulta vital haber descansado correctamente y las horas suficientes antes de emprender un viaje de noche.
2) Parar y estirar las piernas cada dos horas
Para evitar caer vencidos por el sueño, debemos parar a estirar las piernas y tomar aire fresco cada 2h aproximadamente. Paradas cortas, que nos permitan recuperar un poco el cuerpo y si es posible, tomar alguna bebida con cafeína.
3) Agudizar la atención
Si ya de por si es importante conducir atentos al entorno, esta necesidad se multiplica por 100 cuando no tenemos más luz que la de nuestros faros del coche. Hay que pensar que todo se ve distinto y sobretodo mucho más tarde, por lo que el tiempo de reacción en caso de incidencia es mucho menor.
4) Disminuir la velocidad
Por el mismo motivo del mayor tiempo de reacción ante un imprevisto, debemos conducir a una velocidad más moderada para poder anticiparnos mejor a cualquier imprevisto que nos podamos encontrar en la vía por la que circulamos.
5) Aumentar la distancia de seguridad
Siempre con la mirada puesta en mejorar el tiempo de reacción en caso de imprevisto, aumentar la distancia de seguridad nos permitirá esquivar a tiempo un frenazo del vehículo precedente en caso de emergencia o poder actuar de manera más eficaz en cualquier situación.
6) Evitar viajar en caso de climatología adversa
Si la meteorología se prevé complicada, directamente es aconsejable no viajar de noche si puede evitarse. A la poca visibilidad se le suma unas peores condiciones de la calzada y en caso de lluvia extrema, nieve o la temida niebla, supone una pérdida total de visibilidad.
7) Mantener la iluminación del coche en buen estado
Parece una obviedad, pero las luces deben funcionar todas y sin ningún problema. Hay que poner especial atención a la orientación del haz de luz de los faros, ya que si están mal regulados el haz luminoso no nos permitirá ver parte del entorno delante nuestro. Las ópticas de los faros también deben estar limpias de suciedad y no presentar rayaduras o quemaduras por el efecto de la luz solar, ya que las ópticas modernas son de material plástico y el paso del tiempo y los rayos ultravioletas del sol los acaban quemando, llegando a impedir que el haz luminoso se propague.
8) Contar con un recambio de bombillas
Aunque muchos coches modernos no permiten cambiar las bombillas sin tener que desmontar otros elementos, es importante llevar siempre un recambio de luces para, en caso de emergencia, poder reemplazar las bombillas, tal y como se haría cuando se produce el pinchazo de una rueda.