¿Cómo condiciona a la conducción la conectividad en red?
En un entorno de vehículos cada vez más autónomos y con mayor presencia de la tecnología, es lógico que unsiguiente paso en esta evolución hacia el automóvil inteligente sea la opción que este se conecte a Internet para poder así acceder a un nuevo mundo de posibilidades.
Es así como cada vez es más fácil encontrar coches nuevos que, como parte del equipamiento de serie,incluyen la conexión WiFi, permitiendo su integración con navegadores, lectura de voz de mensajes recibidos en el móvil y otras funcionalidades más avanzadas, como podría ser incluso el poder aparcar el coche desde elsmartphone.
¿Cómo funciona el Wi-Fi en el coche?
Aunque son muchas las marcas que están innovando en este campo, vamos a usar como ejemplo el sistema de conectividad eSIM desarrollado por Audi. La marca alemana permite así que gran parte de su nueva gama de vehículos cuenten con un sistema de infotainment que incluye una tarjeta SIM instalada permanentemente en el coche.
Así, los usuarios se pueden beneficiar de una conectividad plena pagando una económica tarifa plana de datos que genera una conexión Wi-Fi 4G con una velocidad de descarga de hasta 100 Mbps en el interior del coche, a la quese pueden llegar a conectar 8 dispositivos simultáneamente. De esta manera, el coche puede acceder al sistema de infotainment para ofrecer información a tiempo real al conductor, mientras que el resto de los ocupantes se pueden beneficiar de plena conectividad a la red.
¿Qué información recibe el coche en su conexión en red?
Permitir al coche acceder a Internet puede ofrecer ventajas que van mucho más allá del mero entretenimiento. Así,la conectividad puede permitir lograr viajes más confortables y rápidos, e incluso un ahorro de combustible y reducción de emisiones contaminantes debido a los atascos:
Navegación: conexión a los principales servicios de geolocalización, para usar un navegador que ofrece información a tiempo real del estado de la vía.
Tráfico: uso de aplicaciones que observan el tráfico y proponen rutas alternativas en función del volumen de coches y de incidencias a lo largo del trayecto previsto.
Meteorología: las condiciones climatológicas pueden influir mucho en el desplazamiento, y por ello es tan importante la conectividad con plataformas de meteorología actualizadas.
Aparcamiento: las aplicaciones que se conectan a los sistemas de información de los parkings siguen proliferando, permitiendo que el coche detecte plazas disponibles a su alrededor.
Otros: la mayoría de fabricantes de coches cuentan con sus propias plataformas virtuales donde descargar aplicaciones exclusivas, para poder operar ciertos aspectos del coche desde el teléfono.
Sobre el último apartado, un ejemplo claro de la evolución de la conectividad lo presenta el fabricante de todoterrenos y SUV premium Land Rover, pues la marca británica acaba de confirmar que el nuevo Land Rover Discovery permitirá modular la distribución de sus 7 asientos de manera eléctrica... ¡desde el teléfono móvil!
¿Cómo afecta la conectividad en red a la conducción?
Este es, sin lugar a dudas, el tema más polémico y que genera más controversia en relación a la conectividad de los vehículos. Porque aunque esta evolución se realice en pos de una conducción más segura y eficiente, ya hemos analizado en anteriores reportajes sobre la conducción autónoma que nunca se debe olvidar que la conducta humana tiende a disminuir su nivel de prudencia cuando se encuentra en un entorno que le genera confianza.
Así, un conductor al que se pongan al alcance nuevas tecnologías podrá beneficiarse de su uso durante la circulación, pero a su vez, estas innovaciones le podrán generar mayor confianza al volante y, bien sea por despiste o por conducción imprudente, aumentar el riesgo de accidente.
Según los últimos estudios realizados por el Servei Català del Trànsit de la Generalitat de Catalunya, la primera causa de siniestralidad en circulación son las distracciones y la velocidad, especialmente la nueva manera de hablar por teléfono mediante las aplicaciones de mensajería. "Esto ha provocado un aumento del número de muertes en carretera por cosas que pensábamos superadas, como lo era el hablar por teléfono", añade Eugènia Domènech, directora del SCT. "Con la introducción de estas aplicaciones, las acciones con el móvil no se limitan a hablar, también se consulta, escribe y lee, con la drástica distracción mental que supone".
En este escenario, las marcas de automóviles siguen trabajando para que la conectividad al volante no esté reñida en ningún caso con el aumento de las distracciones. Se trata de un tema delicado, pero de vital importancia para el futuro de la conducción en el siglo de la tecnología y el conocimiento compartido.
