El Ferrari Testarossa blanco de Miami Vice
Años 80. Encendemos la tele y en lugar de la aburrida Falcon Crest o la interminable Dallas nos encontramos con una nueva serie de televisión donde la gente viste con chaquetas de sport italianas, pantalones claros, mocasines, gafas Ray Ban y barba de tres días. Las imágenes nos atrapan a la tele mientras por delante nuestro pasan grupos de extravagantes maleantes, coches caros y chicas despampanantes. Esto es Miami Vice (oCorrupción en Miami como la conocimos en España), una serie que cambió para siempre la manera de hacer televisión.
La serie estaba preparada para que entrase rápidamente por los ojos, dejando el argumento en un segundo plano, y aquello enamoró a una generación de jóvnes de éxito que se veía paseando por la costa de Miami en su lancha imitando a Sonny Crockett (Don Johnson) y Rico Tubbs (Philip Michael Thomas).
La música fue también parte del éxito de Miami Vice, ya que se hizo un uso innovador de la música como parte de las historias, y los éxitos pop y rock que copaban las listas de ventas aparecían en la serie uno tras otro.
Miami Vice nos cuenta las aventuras de dos detectives que trabajan en Miami para atrapar a los villanos de turno en su afán por “contaminar” la ciudad. Pero 30 años después, ¿qué recordáis de la serie? Ya lo sabemos… el Ferrari Testarossa blanco de Sonny Crocket.
Pero hay mucho más que contar sobre los coches de Miami Vice de lo que podríamos pensar. Para empezar, el Testarossa fue usado por Sonny Crocket a partir de la tercera temporada, pero antes tampoco condujo un utilitario precisamente.
Todo se remonta a los inicios de la serie. Los responsables necesitaban que Crockett y Tubbs se movieran por la ciudad en coches impresionantes como el resto de personajes, pero la elección era muy complicada, puesto que sabían que aquella serie iba a romper esquemas.
El modelo elegido para Sonny Crockett fue finalmente un espectacular Ferrari Daytona Spider de 1972 y en color negro, vehículo cautivador donde los haya. Lo que no sabían los televidentes era que aquel Daytona no era más que un Chevrolet Corvette al que un preparador local había camuflado acoplando unos paneles copiados del modelo del Cavallino Rampante. Todo porque Ferrari North America no había aceptado la solicitud inicial de los productores para prestar sus vehículos a la serie.
El Daytona se mantuvo en pantalla en las dos primeras temporadas, hasta que un día sonó el teléfono en la oficina de los productores y Enzo Ferrari, quien en aquellos momentos seguía siendo el responsable absoluto de la marca italiana, indicó que era el momento de acabar con aquella farsa. Ferrari no había dado permiso para que una copia apareciera en pantalla y denunció al preparador del modelo por diseñar aquellas réplicas. Pero “Il Commendatore”, que era un auténtico hombre de negocios y sabía del impacto que estaba teniendo la serie, decidió que no era tan mala idea que en Miami Vice aparecieran vehículos de su marca. Así, Ferrari les envió dos Testarossa exclusivos pintados en color blanco, ya que Enzo estaba convencido que los coches negros no quedaban favorecidos en las escenas nocturnas.
Ese fue el inicio del idilio del Ferrari Testarossa con la pequeña pantalla, ya que Sonny Crockett no abandonaría su montura hasta el final de la serie.
Además de las dos unidades proporcionadas por Ferrari, el equipo preparó una tercera unidad destinada a lasescenas de acción a partir de un De Tomaso Pantera de 1972, que tenía la misma distancia entre ejes que el Testarossa y era ideal para las tareas más difíciles en las que no podían arriesgarse a usar el superdeportivo italiano.
La historia demostró que la elección de Enzo Ferrari fue más que acertada, ya que las ventas de todos sus modelos se dispararon en aquella década, especialmente en los Estados Unidos. Todos querían ser Sonny Crockett, y el coche era el elemento más importante para ello.
Pero si recordáis la serie, sabréis que Miami Vice era un auténtico desfile de caballería. Cadillac, Ford, Mercury, Dodge, Pontiac, Lamborghini, Mercedes-Benz, Maserati, Lotus o DeLorean fueron tan sólo algunas de las marcas que dejaron ver sus modelos en una serie donde todos querían aparecer.
Pocos años después, ya con Enzo Ferrari fallecido, Ferrari regaló un nuevo Testarossa al actor Don Johnson, vehículo que fue subastado en el año 2003 y vendido por unos 89.000 dólares.
Miami Vice marcó tendencia en moda, actitud e incluso forma de vida durante muchos años, pero también lo hizo en el mundo del motor, demostrando que en América empezaba a gustar, y mucho, el estilo europeo.