La evolución del Seat Ibiza Cupra en el siglo XXI
Hace unas semanas publicamos en QUADIS un repaso a la historia del nacimiento del Seat Ibiza Cupra, el primer gran deportivo de la marca española. Creado en 1996 como un vehículo con claras aspiraciones a triunfar en la competición (llegando a ganar el Campeonato del Mundo de Rallyes en categoría F2 durante tres temporadas seguidas), el Ibiza Cupra era un GTI rabioso que, en el año 1999, ya era capaz de alcanzar los 180 CV de potencia para la edición limitada Cupra R.
Pero llegado el año 2003, el Seat Ibiza 6K2 (restyling de la generación de mitad de los noventa) había alcanzado el final de su vida comercial y necesitaba una profunda revisión para seguir siendo líder de ventas en su segmento en muchos países de Europa. Nacía así la tercera generación del Seat Ibiza, llamada 6L en código interno de la marca de Martorell. Y con esta tercera generación, venía la gran novedad: por primera vez saldría a la venta un Ibiza Cupra TDI.
Para el modelo de gasolina, el Ibiza Cupra 6L seguía gozando del conocido motor 1.8 20VT, esta vez revisado para adecuarse a las normativas anticontaminación, pero ofreciendo los mismos 180CV poderosos de su anterior generación. Pero la gran novedad estaba en la versión TDI del Ibiza Cupra. Estéticamente no se diferenciaban más que por los emblemas TDI en letras rojas, color que dejaba claras sus intenciones. Este motor era el 1.9 TDI inyector bomba que ya equipaba el Volkswagen Golf, pero en Seat Sport se encargaron de realizar una profunda revisión interna y un nuevo software para aumentar de 150 a 160CV de potencia este motor, ganando además unas buenas cifras de par motor, el verdadero as en la manga del Cupra TDI.
En el año 2006 se introdujo en el mercado un restyling estético al Ibiza 6L, sin afectar a las mecánicas, que seguirían siendo las mismas: 1.8 20VT 180CV (gasolina) y 1.9 TDI de 160CV (diésel, Cupra TDI).
La cuarta generación del Seat Ibiza llego a los concesionarios en 2008, conocida como Seat Ibiza 6J. Y aunque el Seat León estaba cada vez más asentado en el mercado como el otro gran superventas de la marca española, en Seat decidieron que el Ibiza debía seguir contando con una versión Cupra.
Esta nueva generación supuso una revolución en todos los aspectos. A nivel estético, las nuevas líneas de diseño de Seat cambiaban la cara al Seat Ibiza (y al resto de modelos), dotándole de un aspecto más afilado que sus anteriores generaciones. A nivel mecánico, se empleaban las nuevas plataformas motrices del Grupo VAG, adecuadas a las actuales normativas Euro anticontaminación.
Así pues, el Ibiza Cupra vería como desaparecía el laureado motor 1.8 20VT para dejar paso a un pequeño, aunque terriblemente poderoso, 1.4 TSI. A nivel de potencia no había cambios, se mantenía en sus rabiosos 180CV, pero las grandes novedades venían del uso combinado de un Compresor volumétrico y de un Turbo, dotando así al pequeño 1.4 de una enorme entrega de Par Motor desde prácticamente el ralentí hasta el corte de encendido, consiguiendo un motor muchísimo más "lleno" a la vez que, de nuevo, se ajustaban los consumos respecto a su predecesor. Además, la otra gran revolución del Seat Ibiza Cupra 6J venía de la mano del cambio de doble embrague DSG de 7 marchas, que podía escogerse como una opción aún más deportiva para el pequeño compacto de Martorell.
Aunque para los amantes del diésel, la mala noticia era la desaparición del catálogo de la versión TDI del Ibiza Cupra, comercializándose exclusivamente con el motor de gasolina 1.4 TSI 180CV.
Sería ya en 2015 cuando llegaba al mercado la última gran sorpresa sobre el modelo. A partir de este año, el Ibiza Cupra abandonaba el motor 1.4 TSI de 180CV para dar cabida a un nuevo motor 1.8 TSI, combinando igualmente el uso del Compresor y el Turbo, ganando, además de cilindrada, 12CV extra respecto al anterior motor, subiendo así hasta los 192CV y convirtiéndose hasta la fecha en el Seat Ibiza Cupra más potente de la historia del modelo.
Actualmente, la quinta generación del Seat Ibiza ya está a la venta, y aunque por ahora no se sabe nada acerca de las versiones más deportivas, esperamos que a lo largo de los próximos meses podamos tener buenas noticias y se haga realidad un nuevo Seat Ibiza Cupra, heredero ya de una de las mayores historias de éxito de la marca española.
