Mercedes-Benz T80: cuando 3.000 CV no fueron suficientes

06/08/2018

Con este reportaje queremos rendir homenaje a uno de los vehículos más especiales jamás creados por la industria de la automoción. Se trata del monstruoso Mercedes-Benz T80 de 6 ruedas, un proyecto desarrollado por la marca a finales de los años 30 que tenía como objetivo lograr el récord del mundo de velocidad en tierra… y que nunca llegó a intentarlo.

La historia del T80 se remonta al año 1936. En uno de sus muchos actos para demostrar la superioridad alemana en materia de innovación y tecnología, los dirigentes de la Alemania nazi solicitaron a los ingenieros de Mercedes-Benz la creación de un vehículo capaz de superar al Railton Special, un prototipo británico que en 1938 alcanzó los 568 km/h, convirtiéndose así en el automóvil terrestre más rápido del mundo.

Con el paso de los años aquel récord se vería superado incluso por el propio Railton, pero en 1938 en Mercedes-Benz se creía que la creación de un vehículo experimental podría ser capaz no solo de alcanzar dichas velocidades, sino aumentar esos números hasta los 750 km/h. Con Ferdinand Porsche como uno de los responsables del proyecto, el T80 empezó su desarrollo con grandes expectativas.

A nivel técnico, este era un vehículo excepcional: equipaba un chasis tubular de 8 metros de longitud, al que se añadía una carrocería de aluminio tremendamente aerodinámica e inspirada en la aviación, cubriendo la totalidad del vehículo y solo rompiendo sus fluidas formas con la adición de una pequeña cúpula, lugar habilitado para la conducción.

Por supuesto, la mecánica era otra parte fundamental, y únicamente un motor de avión (derivado del caza alemán Messerschmitt Bf-109) podía garantizar la entrega de potencia necesaria para alcanzar estas velocidades. Definidos motor y estructura del vehículo, se decidió que el tren de rodaje lo formaran tres ejes, dos de ellos en la zona trasera, para garantizar la estabilidad y el soporte necesario de un propulsor que alcanzaba la tonelada de peso.

Estos eran algunos datos del Mercedes-Benz T80:

Longitud: 8,24 metros
Anchura: 3,20 metros
Altura: 1,74 metros
Motor: DB-603 V12 sobrealimentado por compresor
Cilindrada: 44,5 litros
Potencia: 3.000 CV aproximadamente
Velocidad máxima teórica: 750 km/h aproximadamente

El proyecto del T-80 tenía previsto que a lo largo del año 1940 el piloto Hans Stuck se pusiera al volante y lograse batir el récord en las vías rápidas alemanas. Pero como es de esperar, el inicio de las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial obligó a parar un proyecto que quedaría en el olvido durante mucho tiempo, aunque el mero hecho de que el chasis no fuera destruido ya se puede considerar todo un éxito. Por su parte, el motor (que continuaba en pleno desarrollo) tuvo que ser devuelto al Ministerio de Aviación de Alemania.

Tras un largo letargo, chasis y carrocería fueron mostrados de nuevo tras la apertura del museo de la marca, donde aún sigue expuesto. Además, hace solo unas semanas, su chasis se presentó por primera vez en público fuera de los dominios de la marca en el prestigioso Festival Of Speed 2018 de Goodwood, en el que sus 8 metros de longitud y el resto de soluciones tecnológicas demostraron una vez más que, sin duda, el T80 habría sido capaz de lograr uno de los grandes hitos de la historia de Mercedes-Benz.