¿Qué debo revisar después de un largo desplazamiento?
Es muy habitual que para la época de vacaciones, ya sea con la familia o con los amigos, emprendamos un largo viaje en coche para hacer turismo y disfrutar de la época más esperada del año. Hasta ahora hemos repasado los puntos a revisar de nuestro vehículo antes de emprender el viaje, pero nunca estará de más hacer un repaso exhaustivo a la vuelta delesplazamiento para comprobar que todo sigue en su sitio o poder detectar averías surgidas durante el viaje.
A continuación repasaremos unos cuantos aspectos del coche a tener en cuenta a la vuelta de nuestras vacaciones:
1) Revisión de niveles de fluidos
En primer lugar haremos un chequeo de niveles de los distintos fluidos del coche. Empezando por comprobar elnivel de aceite en el motor, comprobaremos que éste se encuentra entre el "máximo" y el "mínimo" que marca la varilla. Cualquier valor por encima o por debajo nos estará indicando una avería posiblemente costosa. Si nos encontramos el nivel de aceite por debajo del mínimo (cuando lo dejamos a máximo antes de salir) podrá decirnos que el motor consume una gran cantidad de aceite, o que lo pierde por algún sitio. En ambos casos el peligro reside en quedarse sin lubricación, resultando fatal para los órganos internos del motor.
En caso de que nos encontremos el aceite por encima del máximo puede ser un indicativo de que el combustible está bajando al cárter de aceite por culpa de unos segmentos de pistones muy desgastados, que no sellan correctamente y permiten el paso del combustible al circuito de aceite. También resulta muy peligroso, puesto que al mezclarse combustible con aceite, este último pierde totalmente sus propiedades y características como lubricante, cuyas consecuencias acaban resultando de nuevo fatales para el motor al no lubricarse como debe.
En segundo lugar, hay que comprobar el nivel de líquido refrigerante, que debe encontrarse igual o similar a como estaba antes de salir. El refrigerante no puede aumentar de nivel, pero su disminución nos puede indicar que hay una fuga en el circuito que debe reparase lo antes posible para evitar seguir perdiendo líquido y dejar el motor sin refrigeración. En el caso de no encontrar fugas en el circuito y aún así el nivel bajo, nos puede estar indicando que el motor "se bebe" el refrigerante, y es síntoma inequívoco de que la junta de la culata ha pasado a mejor vida y tarde o temprano tocará realizar una reparación.
Los niveles de la caja de cambios también deben comprobarse, ya que de haber menos lubricante nos puede indicar una fuga por los retenes del palier, que deberían reponerse lo antes posible. En cuanto a los demás líquidos, el de la dirección asistida igualmente deberá comprobarse para cercionarse de que no hay fugas al exterior.
2) Comprobar el estado del Aire Acondicionado
También debería comprobarse el nivel de carga de gas refrigerante del sistema de Aire Acondicionado. Como con los demás líquidos, si en la comprobación resulta que hay menos del indicado podemos estar seguros que hay una pequeña fuga que habrá que detectar y reparar si queremos seguir viajando a una correcta temperatura dentro del coche.
3) Confirmar que no se producen holguras
Por otra parte, a nivel de suspensiones y dirección también deberá comprobarse que no existen holguras en las distintas rótulas y silentblocks que conforman el sistema, o, al menos, que no han ido a mayores. En caso de detectar juegos o holguras que anteriormente no existían, es el momento idóneo para proceder a la sustitución o reparación de las rótulas afectadas, ya que estas holguras inciden directamente en la precisión de conducción y en la seguridad activa del vehículo.
4) Revisar las presiones de los neumáticos
En cuanto a los neumáticos, también deberán comprobarse las presiones para detectar pinchazos lentossurgidos durante el viaje. Asimismo, analizar el desgaste de la banda de rodadura puede descubrirnos un mal alineado o paralelo de la dirección del vehículo, que deberá corregirse para evitar seguir gastando anormalmente los neumáticos.
El desgaste de los frenos, tanto discos como pastillas, también deberá comprobarse a la vuelta del viaje, para proceder a su sustitución si fuera necesario.
5) Sustituir los filtros de aire, si procede
En cuanto a los filtros de aire del motor, comprobar su estado nunca está de más. Suele ser accesible y si el viaje lo hemos realizado en condiciones poco limpias del aire (polvo, tierra, contaminación, humedad alta...) proceder a su sustitución aunque no sea necesario según el período de mantenimiento, ayudará a que el motor trabaje más limpio. No es un elemento caro y la mecánica así como las emisiones de gases lo agradecerán.
6) Comprobar el estado de los bajos y el sistema de alumbrado
Por último, un repaso a los bajos del vehículo en general y comprobar que no han sufrido golpes o rozaduras, nos dejará tranquilos en el sentido de no tener que realizar ningún trabajo extra para tener nuestro vehículo totalmente en condiciones de marcha.
El sistema de alumbrado también debe comprobarse, que todas las bombillas del coche funcionen como es debido, ya que durante el trayecto pueden haberse fundido algunas y no habernos dado cuenta.
Todas estas operaciones son a modo preventivo, pues recordemos que una buena prevención es la mejor manera de evitar futuras averías y gastos de importancia en reparaciones. Si además la vuelta del viaje coincide con el período de mantenimiento marcado por el fabricante o el taller de confianza, procederemos a cambiar los aceites y líquidos que correspondan así como los filtros indicados por el fabricante.
