Más de 150 ciudades españolas tendrán Zona de Bajas Emisiones en 2023

2023 llega con una gran novedad en materia de circulación urbana. El 1 de enero entrará en vigor la implantación de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la DGT en las 149 ciudades españolas con más de 50.000 habitantes y también en todas aquellas con más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminación establecidos.

Solo en el área metropolitana de Barcelona, van a estrenar ZBE municipios como L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Castelldefels, Cerdanyola del Vallès, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat del Vallès y Viladecans. Otras ciudades catalanas que tendrán su propia Zona de Bajas Emisiones son Girona, Tarragona, Lleida, Granollers, Manresa, Mataró, Mollet del Vallès, Reus, Rubí, Tarragona, Terrassa o Vilanova i la Geltrú.

Un gran cambio en la vida diaria de muchos conductores

La implantación de áreas específicas de bajas emisiones en el centro de las ciudades está prevista de manera prioritaria por la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica. Su objetivo es mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de contaminación en los grandes núcleos urbanos de todo el territorio nacional.

Sólo los vehículos menos contaminantes podrán acceder al interior de estas ZBE, que limitarán zonas muy concretas dentro de los núcleos urbanos. Para ello se utilizarán los grupos establecidos por las etiquetas medioambientales de la DGT.

 

Multa de 200 euros

Con el objetivo de establecer un régimen normativo común, la DGT ha fijado en 200 euros la multa para todos aquellos conductores que se salten las normas de acceso dentro de un área ZBE en cualquier ciudad de España.

¿Qué coches podrán circular por las ZBE?

En principio no va a haber un criterio común que establezca qué tipos de vehículos finalmente podrán o no circular por el interior de cada zona ZBE. Serán los Ayuntamientos a través de sus ordenanzas municipales los que impondrán las restricciones específicas. De esta forma, de una ciudad a otra puede variar los tipos de vehículos que sí o no podrán circular por dichas zonas de bajas emisiones.

Por el momento solo tenemos previsiones. Algunas sugieren que quedarían fuera de estas áreas todos los vehículos que no tienen distintivo de la DGT o tienen las etiquetas B y C. Es decir alrededor del 75% de los vehículos del parque automovilístico actual.

Las previsiones más probables, teniendo en cuenta que estamos ya inmersos en el último trimestre del año, apuntan a que 2023 sería un primer año de transición. A partir del 1 de enero tal vez solo verían restringido su acceso a las ZBE los vehículos más contaminantes, aquellos que no cuentan con distintivo de la DGT: turismos y furgonetas ligeras de gasolina anteriores al año 2001 y diésel anteriores a 2006. En el futuro, a lo largo de los años próximos, todo apunta a que las medidas de acceso se irán endureciendo progresivamente.

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