Comprar coches de ocasión es actualmente una opción perfectamente válida tanto para sustituir nuestro actual coche como para comprar uno de capricho o incluso un clásico de colección. Pero antes de lanzarnos y de tomar una decisión debemos tener en cuenta varios aspectos que nos puedan asegurar que se trata de una inversión acertada. Hoy repasamos cinco puntos clave ante la compra de coches de ocasión.
1) Revisar exhaustivamente el estado de carrocería, chapa y pintura
Es la primera impresión que nos llevamos de los coches de ocasión, por lo que de entrada su estado ya nos hará decidir si cumplen con lo que queremos o los descartamos. En el caso de que el coche tenga una buena imagen, hay que asegurarse si su pintura es la original o ha sido repintado, parcial o totalmente por el motivo que sea. Si se ha repintado habrá que prestar especial atención al acabado, que no presente piel de naranja o goteos y que las molduras y accesorios de la carrocería hayan sido desmontados o bien tapados.
Si se trata de un repintado por reparación habrá que inspeccionar la correcta reparación para desechar de la lista de opciones una reparación mal hecha o que nos haga sospechar de ella.
En el caso que el coche provenga del extranjero habrá que hacer también una profunda inspección a los bajos para determinar el alcance del óxido producido por la sal en las carreteras. Esto es especialmente frecuente con los coches que provienen de Alemania, que son los más comunes en nuestras carreteras. Por último, si se trata de la pintura original habrá que inspeccionar que no se hayan formado zonas de óxido ocultas que en el futuro vayan a traernos problemas graves de chapa y carrocería.
2) Prestar atención a la mecánica
El segundo punto en el que paramos nuestra atención, una vez nos ha convencido el estado de chapa y carrocería, es el estado de la mecánica junto con su kilometraje. En función de este, podremos hacernos una idea del desgaste sufrido por la mecánica, pero ni mucho menos debemos fiarnos del kilometraje del coche, pues es más importante saber si se ha efectuado su correcto mantenimiento hasta la fecha. Pedir el historial de reparaciones del coche o facturas de mantenimiento y cambios de aceites es vital para cerciorarse del correcto estado de la mecánica.
Es muy importante comprobar el mantenimiento y cambio de la correa de distribución así como los elementos que van asociados a ella. Un coche con la correa cambiada, demostrable, es mucho más fiable que uno que no sabemos cuando se hizo. De entrada ya será un gasto añadido a la compra, cambiar la correa para evitar males mayores en el motor.
En el caso del embrague, más allá de comprobar su tacto y recorrido no podremos conocer más de su estado, por lo que si se consigue demostrar su sustitución siempre será mejor. Si no se consigue demostrar su sustitución y se presume que es el de origen, el kilometraje del coche nos dará una idea de la vida que le queda. Pero remarcamos que no es un dato nada fiable, ya que cada conductor es un mundo y trata el embrague de una forma distinta a otro.
Por último, los elementos desgastables como los frenos, bombillas o limpiaparabrisas no deberían darnos dolores de cabeza, ya que son elementos que por su naturaleza se desgastan y requieren de sustitución periódica, que en la mayoría de los casos es económica.
3) Comprobar los neumáticos
Antes de decidirse por un coche de ocasión, cuando se ha revisado tanto en estética como en mecánica, hay que agacharse y comprobar con qué pisa el suelo. Los neumáticos son vitales para la adherencia del coche a la calzada, por lo que depende directamente de ellos la seguridad de sus ocupantes.
En primer lugar tendremos en cuenta el fabricante, la marca del neumático. Una primera marca siempre será mejor garantía de unas prestaciones (a nivel de seguridad) óptimas en toda su vida útil. Es preferible desconfiar de marcas poco o nada conocidas. También miraremos el estado de la cubierta. La profundidad del dibujo nos dará una idea de su vida útil, a la par que nos permitirá descubrir si la dirección está correctamente alineada y desgasta las ruedas por igual.
Por último, nos aseguraremos de la fecha de fabricación del neumático, lo que nos proporcionará una idea del estado del caucho, que con el paso del tiempo envejece y se endurece disminuyendo notablemente su adherencia.
4) Realizar una aproximación económica de los gastos
Una vez hemos elegido el que parece que será nuestro siguiente coche, hay que echar cuentas. Cuánto va a pagar de seguro, de impuesto municipal y qué nos costará anualmente hacer el mantenimiento o cambiar las ruedas, por ejemplo. Hacer una proyección a largo plazo durante la que le suponemos será la vida que le daremos, nos dará una idea de los gastos que nos generará el coche y si es posible hacerles frente.
Siempre se debe recordar que quizá un modelo similar de menor cilindrada o distinta versión puede salir mucho más barato en el aspecto económico (seguros más baratos, impuesto municipal reducido, etc.), por lo que comparar dos o tres versiones distintas del mismo coche es recomendable.
5) Consultar el historial del vehículo
Por último, pedir a la DGT el historial del vehículo, si este es nacional. Con este historial, que tiene un coste muy bajo, sabremos al detalle el estado legal del coche a partir de su número de matrícula, saber si se han pagado todos los impuestos o si carga con alguna sanción, como un embargo u otros casos. En el caso que el coche venga de importación, cada país tiene su manera de obtener el historial del coche en cuestión.
Para terminar, si tenemos todos los puntos clave bien claros y definidos, sólo nos queda cerrar el trato… ¡y disfrutar del nuevo miembro de la familia!
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