Los años 90 fueron una década perfecta para los apasionados de los compactos deportivos. Los llamados hot hatch, coches pequeños y ligeros con motores suficientemente potentes para disfrutar al máximo de su conducción, habían logrado un gran éxito en los años 80 y la nueva década nos mostraba un futuro brillante para ellos.
La mayoría de marcas se atrevieron a lanzar uno de estos deportivos GTI, pues la fórmula era sencilla y atractiva para los conductores jóvenes: precio ajustado, motor gasolina de inyección, mecánica sencilla y fiable, y rapidez. Hoy os presentamos 5 deportivos GTI imprescindibles que marcaron los años 90.
Volkswagen Golf GTI III
Arrancamos con el coche que definió el concepto de GTI en los coches compactos y elevó a la industria del automóvil a un nuevo nivel. El Volkswagen Golf GTI nació a mediados de los años 70 siendo el primer compacto con motor de inyección y tracción delantera. La marca de Wolfsburgo creía en las oportunidades de venta que podría lograr un compacto económico con buenas prestaciones deportivas, y su éxito fue inminente.
En 1991 se lanzó la tercera generación del Volkswagen Golf, y ya para entonces el GTI era considerado el deportivo ideal de la época. Su gran habitabilidad, consumos ajustados y un motor GTI de 2 litros que alcanzó los 150 CV son las características más apreciadas de aquel modelo, del que existieron ediciones tan curiosas como el mítico Golf Harlequin que descubrimos hace unas semanas.
Era un coche rápido y divertido de conducir (aunque la versión Golf VR6 de 190 CV se llevó grandes elogios dadas sus mejores prestaciones) e introdujo muchas innovaciones en materia de seguridad, demostrando que Volkswagen siempre ha sido una marca pionera en la industria automovilística. Actualmente se comercializa la séptima generación del Volkswagen Golf.
Lancia Delta Integrale Evoluzione
Cambiamos ahora la comodidad por la emoción y la racionalidad por la pasión para descubrir el Lancia Delta Integrale Evoluzione, otro nombre propio de los GTI de los años 90. Es cierto que el Lancia Delta se fabricaba ya en los años 80, pero fue cuando Carlos Sainz se puso al volante del mítico Delta Integrale en 1993 que descubrimos el modelo en nuestro país.
En aquel momento Lancia confirmó que su coche aún tenía espacio en el sector y el Delta Integrale Evoluzione (cuya denominaciónIntegrale respondía al uso de tracción a las cuatro ruedas) fue su última apuesta. Un coche rápido, rebelde y con motores de inyección de 2 litros que llegaron a superar los 200 CV de potencia. Sin duda no era un vehículo apto para todos los públicos, pero los afortunados que se hicieron con él contaban con un compacto que alcanzaba los 100 km/h en 5 segundos y medio y que se convirtió en todo un matagigantes de la época. Actualmente es Abarth la firma del grupo italiano que se ha decantado por desarrollar coches deportivos compactos que heredan la tradición de los míticos GTI.
Peugeot 106 GTi
El benjamín de Peugeot logró un gran éxito en los años 90. En su caso sí que hablamos de un GTI puro, de coste asequible y prestaciones muy interesantes. La marca del león creía firmemente en este segmento y pensó que el Peugeot 106 podía ser una base perfecta para un GTI. Aligerando el coche y equipándolo con un motor 1.6 de 118 CV, la relación peso-potencia era más que suficiente para disfrutar al volante. Era sencillo y barato, pero solo las mejores manos eran capaces de llevarlo al límite.
El Peugeot 106 GTi fue toda una revolución y marcó la última gran generación de los GTI franceses, compartiendo su éxito con elPeugeot 106 Rallye, una versión con motor 1.3 de 16 válvulas y 100 CV que sirvió de base para infinidad de coches de competición. El homólogo actual de aquel modelo es el Peugeot 108.
Honda Civic VTi
Saltamos de Europa a Japón para conocer otro GTI de lo más interesante, pero que en nuestro país no fue todo lo conocido que merecía al estar Honda aún despegando como marca de coches. El Honda Civic VTi prometía a los que se atrevían a ignorar los GTI europeos un coche fiable, rápido y con un sonido inconfundible.
160 CV de potencia exprimían al máximo un motor 1.6 litros capaz de subir de revoluciones de manera infernal gracias a la tecnología VTEC (alzado variable de válvulas). Era un coche maravilloso del que llegaron pocas unidades a España. De hecho, el gran público lo descubrimos por su aparición en el mítico videojuego Gran Turismo. La actual generación del Honda Civic sigue siendo un referente entre los compactos deportivos.
Seat Ibiza GTI 16V Cupra
Y no podíamos acabar el artículo sin incluir en la lista a un GTI nacional. Hablamos de la segunda generación del Seat Ibiza, que por primera vez adoptó la denominación CUPRA (Cup Racing) en 1996 y junto al temible motor 2.0 y 16 válvulas heredado del Golf, dio como resultado un compacto deportivo excepcional con 150 CV de potencia.
Su estética era muy bonita, heredaba parte de la tecnología del coche de rallyes (campeón del mundo Kit Car) y sirvió para situar a la marca de Martorell en el primer nivel europeo entre los GTI. Todo un orgullo para la marca española, que ha seguido desarrollando excelentes vehículos bajo la denominación CUPRA, como el actual Seat Ibiza.