Desde 1949, Abarth es sinónimo de conducción deportiva, altas prestaciones y emoción al volante. Ninguna de estas características, tan típicas del carismático escorpión, cambia lo más mínimo con la llegada del nuevo Abarth 500e, el primer vehículo eléctrico de la marca. Todo lo contrario, la electrificación supone una profundización en el ADN radicalmente deportivo de la marca. El 500e es un pequeño bólido que es más Abarth que nunca y demuestra que conceptos como las cero emisiones o la sostenibilidad no tienen por qué estar reñidos con las prestaciones y la adrenalina.
De 0 a 100 km/h en 7 segundos
El Abarth 500e eléctrico desarrolla una potencia de 113 kW (154 CV) y acelera de 0 a 100 Km/h en solo 7 segundos. Además, cinco minutos bastan para obtener 50 Km más de autonomía y en 35 minutos, se logra recargar la batería de 42 kWh en un 80%.
Los tres modos de conducción diferentes están pensados para entornos muy diversos:
- Turismo: ofrece una experiencia de conducción eficiente sin renunciar al placer, con una aceleración más suave.
- Scorpion Street: ofrece más prestaciones y maximiza el frenado regenerativo.
- Scorpion Track: está pensado para quienes desean exprimir al máximo las prestaciones en circuito.
Más veloz en ciudad, en carreteras secundarias y en carretera abierta
Irreverente, lúdico y audaz, el nuevo Abarth 500e es más ágil y reactivo en ciudad. En el arranque urbano es un segundo más rápido que el Abarth 695 con motor de gasolina, lo cual implica una aceleración un 50% más veloz entre 20 y 40 km/h.
También es más veloz en carreteras de curvas cerradas, donde exhibe una excelente entrada y una mayor velocidad de paso y de salida. Acelera de 40 a 60 km/h en apenas 1,5 segundos, un segundo más rápido que su versión de gasolina, que se queda 15 metros por detrás.
Por último, en carretera abierta, el Abarth 500e también se comporta con mayor rapidez que la versión de gasolina. Partiendo desde una velocidad de 60 Km/h, alcanza los 100 km/h cuando su equivalente de gasolina todavía circula a 91 km/h, con una diferencia aproximada de un segundo.
En global, la tecnología eléctrica hace posible un mejor equilibrio, más estabilidad y una mayor adherencia en carretera. En el Abarth 500e crecen la distancia entre ejes, los anchos de vía y el equilibrio entre los ejes. El resultado es una capacidad de maniobra y una dinámica de conducción excepcionales.
Pensando en los más nostálgicos, los ingenieros de Abarth han tenido en cuenta hasta el rugido característico de los motores térmicos, que gracias a la función Sound Generator se superpone imponente al silencio de la propulsión eléctrica.
Acabado Turismo
El acabado Turismo trae de serie exclusivas llantas de aleación gris titanio diamantadas de 17”, techo de cristal y lunas traseras tintadas. Tanto los pedales como el volante Rivale se inspiran en el mundo de la competición.
Los asientos de diseño deportivo están decorados con el Escorpión estampado en la tapicería de Alcántara. Están calefactados y permiten elegir entre seis posiciones distintas en el asiento del conductor y cuatro en el del copiloto.
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