Aunque en QUADIS estamos acostumbrados a descubrir grandes colecciones de coches y también a repasar las hazañas de los personajes icónicos del motor, lo cierto es que hasta hace poco no estábamos familiarizados con la historia de Ben Sloss, un alto directivo de Google cuya colección de superdeportivos es única en el mundo.
Así, en el garaje de los Sloss, en California, se encuentran la totalidad de los superdeportivos desarrollados por Ferrari a lo largo de la última década. Y todos ellos con un denominador común: el color amarillo en su carrocería y las grandes dosis de personalizaciones al gusto del conductor, en una colección que está valorada en más de 15 millones de dólares.
De hecho, es tal la pasión de Ben Sloss por los coches (y en especial, por aquellos fabricados por la marca de Maranello), que desde hace años está inscrito en el exclusivo programa Ferrari Corse Clienti. Esto le permite formar parte de una reducida élite de tifosi que son invitados a eventos de la marca en todo el mundo, son los primeros en poder disfrutar de sus novedades y, además, compiten en la copa monomarca Ferrari Challenge que organiza cada año la marca italiana en los mejores circuitos del mundo.
Pero, lejos de querer disfrutar de su afición en solitario, Ben ha hecho partícipe de esta vida de ensueño a su mujer Christine Sloss, quien gracias a sus dotes al volante y a ser una de las pocas mujeres amateur que compiten en categorías de GT, es ya toda una celebridad dentro del motorsport.
Esta pareja se hizo especialmente famosa cuando la propia Ferrari lanzó un comunicado oficial en el año 2015, explicando que Ben Sloss había invitado a su mujer al circuito de Fiorano (el trazado de pruebas de la marca del cavallino) para rodar al volante de su “habitual” Ferrari 599 XX y celebrar su cumpleaños. Pero una vez allí, Christine se encontró con un regalo de cumpleaños que no esperaba: ¡un flamante Ferrari FXX K, un espectacular bólido de carreras de más de 1.000 CV de potencia!
Aquella historia corrió como la pólvora y, desde entonces, Christine ha sido apodada como la Race Wife (la esposa de las carreras) y su Instagram cuenta ya con más de 30.000 seguidores, un espacio virtual donde no deja de sorprendernos con una vida de evento en evento de la marca, fotografías al volante de los más exclusivos del mundo y altas dosis de moda made in Ferrari.
La colección de Ferrari de la familia Sloss es tan exclusiva como extremadamente refinada, pues entre sus vehículos se encuentran los últimos superdeportivos de calle de Ferrari, además de los más modernos vehículos de competición de la marca, algunos de ellos solamente autorizados para rodar en circuito, pero sin homologación para la competición. Este es el listado de modelos:
Vehículos de calle
- Ferrari 599 GTO
- Ferrari 458 Spider
- Ferrari 459 Speciale
- Ferrari F12 tdf Tailor Made
- LaFerrari
- LaFerrari Aperta
Vehículos de competición
- Ferrari 599XX Evo
- Ferrari 458 Challenge
- Ferrari 488 Challenge
- Ferrari FXX K
De hecho, no es difícil ver a esta pareja disfrutar de varios de sus vehículos juntos en circuitos, prueba de su auténtica devoción por la velocidad. No en vano, para adquirir automóviles tan exclusivos como el Ferrari FXX K (la versión de competición del LaFerrari, del que únicamente se han fabricado 40 unidades) se debe formar parte de este olimpo de clientes especiales y disponer de otros Ferrari de la serie XX.
De Le Mans a Daytona, de Abu Dhabi a Texas y de Monza a Jerez, no hay evento de Ferrari que se resista a Christine, con quien los ingenieros de la marca italiana están muy contentos dada su paulatina mejora en la conducción de estos vehículos extremadamente especiales.
Y hace solo unas días, Christine mostraba orgullosa su última adquisición, un nuevo regalo de su marido en forma de LaFerrari Aperta, el placer extremo de la conducción a cielo abierto y un modelo concebido para celebrar el 70º aniversario de la marca. 963 CV y una aceleración de 0 a 200 km/h en menos de 7 segundos a disposición de la Race Wife más famosa del mundo.
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