Nuevo Mercedes-Benz Clase G, mejorando un coche icónico
Durante casi 40 años, el Mercedes-Benz Clase G se ha labrado una excelente reputación como el todoterreno más especial del mercado. Una estética atemporal, un equipamiento del más alto nivel y unas capacidades off-road sin parangón han permitido que el Clase G se haya comercializado con relativamente pocos cambios. Pero ha llegado el momento de evolucionar.
La marca de Stuttgart acaba de presentar la nueva generación del Clase G, cuyas principales mejoras se esconden en el interior de un todoterreno que se acerca a los 4,80 metros de longitud. Porque aunque estéticamente apreciemos que su estilo se mantiene intacto, estamos delante de la evolución más grande del modelo de toda su historia.
La imagen del nuevo Clase G aúna tradición con pequeños guiños a la modernidad, como pueden ser los nuevos faros LED, superficies musculosas y pequeños retoques, aunque manteniendo elementos icónicos como la rueda de repuesto en el portón trasero o las bisagras de las puertas.
Ya en su interior toma forma la idea de que estamos ante un todoterreno muy novedoso. De hecho, no es descabellado comparar este habitáculo con el del nuevo Mercedes-Benz Clase S, donde dos grandes pantallas dominan el salpicadero, equipadas con un nuevo sistema de infoentretenimiento y multitud de funcionalidades mediante el Touchpad táctil. Además, el habitáculo ofrece ahora más espacio para todos los ocupantes, cuyos asientos disponen de calefacción, función de masaje y ventilación.
Pero el Mercedes-Benz Clase G es ante todo un todoterreno que aunque se desenvuelve bien en todos los terrenos, debe acreditar unas capacidades de 4x4 extremadamente altas. Y la marca de la estrella no ha escatimado recursos para que esta nueva generación sea mejor que nunca, desarrollando unas suspensiones nuevas de mayor recorrido, con eje rígido trasero y eje delantero independiente. Estas son algunas de sus cifras:
- Altura libre al suelo de 27 centímetros delante y 24,1 centímetros detrás.
- Capacidad de vadeo mejorada en 10 centímetros (70 centímetros).
- Inclinación lateral aumentada en 7 grados.
- Ángulos de ataque, ventral y salida mejorados (31, 26 y 30 grados respectivamente).
Unido a estas prestaciones fuera de carretera, el modelo incorpora los sistemas de ayuda a la conducción desarrollados durante los últimos años por Mercedes-Benz, garantizando total seguridad activa y pasiva. También se incluye el Dynamic Select, con cinco modos de conducción a elegir, incluyendo el exclusivo G-Mode, que se activa para reducir las pérdidas de tracción.
Además, gracias al uso de aceros de alta resistencia y aluminio en muchas partes de la carrocería, el peso respecto al Clase G anterior ha disminuido en casi 200 kilogramos.
El Clase G siempre se ha distinguido por alcanzar el equilibrio perfecto entre comodidad, capacidades todoterreno y potencia, y en esta última pata la marca alemana está acostumbrada a darnos sorpresas muy positivas. Así, la versión elegida para iniciar la comercialización del vehículo a mediados de 2018 es el G500:
- Motor: V8 de 4 litros biturbo
- Potencia: 422 CV
- Par motor: 610 Nm
- Consumo combinado homologado: 11,1 litros/100 km.
Este propulsor está asociado a una caja de cambios automática 9G-TRONIC con convertidor de par, para un modelo de tracción total, tres bloqueos independientes y reductora.
