Prueba del nuevo Mercedes-Benz GLB 2020 en QUADIS
Con la llegada al mercado del nuevo Mercedes-Benz GLB, la marca alemana nos presenta uno de los SUV más versátiles del mercado. No en vano, pese a una compacta longitud de 4,63 metros, puede alojar hasta siete personas y ofrecer uno de los habitáculos más espaciosos de su segmento.
Situado a medio camino entre los Mercedes-Benz GLA y Mercedes-Benz GLC, este modelo ha sido creado para atraer a un público de lo más heterogéneo: desde familias numerosas hasta conductores jóvenes que necesitan un vehículo con espacio para transportar equipamiento deportivo.
Esta polivalencia da como resultado un coche capaz de encandilar a cualquier conductor. Su aspecto es moderno y atractivo, con reminiscencias a los todoterrenos más clásicos gracias a sus líneas robustas y a unos pilares muy verticales. Esta poderosa apariencia se ve reforzada en unidades como la que hemos probado en QUADIS, que equipa el paquete opcional AMG Line con paragolpes específicos, difusor trasero cromado con doble salida de escape y llantas de 19 pulgadas. También equipa, de serie, grupos ópticos LED delanteros y traseros.
El nuevo Mercedes-Benz GLB 2020 se caracteriza por ser un SUV con una habitabilidad superior. Los responsables de la firma de Stuttgart decidieron desarrollar el modelo sobre su plataforma modular de vehículos compactos, pero dotándolo de una batalla más larga.
El resultado de esta decisión es un habitáculo muy espacioso para cinco personas, que le permite ofrecer dos plazas traseras para niños, alcanzando así los 7 ocupantes. La capacidad del maletero, en el caso de las versiones de 5 plazas, se sitúa entre 570 y 1805 litros.
El interior del GLB equipa, además, los últimos avances en materia de infoentretenimiento. Así, en el salpicadero domina el sistema de doble pantalla de 10,2 pulgadas, una de ellas destinada al tacómetro digital, y la otra para gestionar el sistema multimedia MBUX. La máxima conectividad con el smartphone y el asistente por voz “Hey Mercedes” completan un habitáculo de altísima calidad.
Al volante, el GLB ofrece los estándares habituales de la conducción de un SUV, con el añadido de una visibilidad muy buena y el uso activo de los sistemas de asistencia a la conducción de Mercedes-Benz.
La unidad que hemos probado corresponde al GLB 200d, que equipa un equilibrado motor diésel de 150 CV con caja de doble embrague y 8 velocidades. La gama actual del modelo permite elegir entre diversos motores gasolina y diésel, con potencias entre 150 y 224 CV, además de la explosiva versión AMG GLB 35, que supera la barrera de los 300 CV.
Como explica Oriol Llardén, experto en automoción de QUADIS, “con el GLB nos encontramos frente a un nuevo SUV que, además de polivalencia y versatilidad, destaca por una interesante altura libre al suelo, perfecta para realizar con tranquilidad salidas off-road”.
