BYD ha desarrollado el primer sistema de propulsión 8 en 1 de producción en serie del mundo, una tecnología que integra todos los componentes principales del tren motriz eléctrico en una única unidad compacta. Esta solución representa un avance significativo en la eficiencia de los vehículos eléctricos y establece nuevos estándares en la industria automovilística.
La innovación surge de la capacidad de BYD para diseñar y fabricar internamente todos los componentes principales de sus vehículos eléctricos, manteniendo una cadena de suministro vertical que permite una integración completa. Esta aproximación diferencia a la marca china de otros fabricantes que dependen de múltiples proveedores externos para componentes críticos.
Ocho componentes en una sola unidad
El sistema integra componentes fundamentales que tradicionalmente se distribuían por separado en el vehículo. La Unidad de Control del Vehículo (VCU) gestiona y coordina todos los sistemas, mientras que el Sistema de Gestión de la Batería (BMS) supervisa y regula el estado de las celdas para optimizar su rendimiento y longevidad.
La Unidad de Control del Motor (MCU) regula la velocidad y el par del motor eléctrico, trabajando en conjunto con la Unidad de Distribución de la Potencia que gestiona el flujo energético desde la batería. El Controlador CC-CC convierte la corriente de alto voltaje para alimentar sistemas auxiliares como la iluminación y el infoentretenimiento.
El Cargador de a bordo permite la recarga utilizando corriente alterna de estaciones públicas o enchufes domésticos, convirtiéndola en corriente continua para la batería de alto voltaje. Finalmente, el Motor de propulsión y la Transmisión completan el conjunto, proporcionando la fuerza motriz y transfiriendo la potencia a las ruedas de manera eficiente.
Ventajas en eficiencia energética
La integración precisa de estos componentes permite minimizar las pérdidas por transferencia y mejorar el rendimiento térmico general. El sistema comparte circuitos de refrigeración entre componentes, reduciendo la complejidad y mejorando la eficiencia global, que alcanza hasta el 89%.
Esta configuración optimizada se traduce en una mayor autonomía por cada carga de la batería y una gestión más inteligente de la energía disponible. La reducción de las pérdidas energéticas beneficia directamente al usuario final en términos de eficiencia operativa.
Compacidad y optimización del peso
El sistema 8 en 1 es un 16% más compacto y hasta un 10% más ligero comparado con soluciones de generaciones anteriores. Esta reducción de peso y volumen libera espacio interior, permitiendo diseñar habitáculos más amplios mientras se mejora la eficiencia general del vehículo.
La posición estratégica del sistema, ubicado en una posición baja y centrada, contribuye a mejorar la dinámica de conducción al optimizar la distribución de pesos. Esta característica resulta especialmente beneficiosa para la estabilidad y el comportamiento del vehículo en diferentes condiciones de conducción.
Mayor fiabilidad y mantenimiento simplificado
La simplicidad del sistema, al concentrar la mayoría de componentes de alta tensión en un solo módulo, reduce significativamente el cableado necesario. Esta configuración disminuye las pérdidas energéticas y simplifica los procesos de diagnóstico y reparación.
La reducción del cableado de larga longitud, gracias a la posición estratégica junto a la toma de carga y la salida de la batería, mejora la fiabilidad general del sistema y reduce los tiempos de intervención en el mantenimiento.
Integración con la plataforma e-Platform 3.0
El sistema 8 en 1 se integra perfectamente en la plataforma e-Platform 3.0 de BYD, trabajando conjuntamente con la innovadora Blade Battery. Esta combinación configura una arquitectura que eleva la experiencia de conducción y establece las bases para futuros desarrollos tecnológicos.
La naturaleza modular y escalable del sistema facilita su adaptación a diferentes arquitecturas de vehículos, simplificando el proceso de fabricación y acelerando el ensamblaje industrial.
Producción optimizada y escalabilidad
La tecnología está diseñada para reducir el número de interfaces mecánicas y electrónicas, lo que acelera el proceso de ensamblaje y facilita la escalabilidad industrial. Esta optimización de la producción permite a BYD mantener estándares de calidad consistentes mientras reduce los costes de fabricación.
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