50 años de experiencia dan como resultado el Nissan GT-R50
Tras una década en el mercado, muy pocos conductores que lo hayan probado dudan de que el Nissan GT-R sea uno de los coches más especiales creados durante los últimos años.
Con un diseño agresivo y contundente, de líneas rectas y robustas, pocos podrían decir a simple vista que bajo su capó se esconden una potencia y un rendimiento de superdeportivo. Facilidad de conducción, una perfecta gestión del par motor gracias a su tracción total y muchos detalles derivados directamente de la competición son las señas de identidad de un coche que goza de una gran popularidad debido a su gran relación calidad-precio. Pero con el Nissan GT-R50, su estilo y capacidades se ven elevadas a un nuevo nivel.
Por primera vez, Nissan y el estudio de diseño Italdesign han colaborado para crear un automóvil único, en el marco de una celebración compartida por ambas marcas: en 2018 se cumplen 50 años del nacimiento de la saga de vehículos GT-R, mientras que el estudio milanés celebra también los 50 años desde su fundación por parte del genio Giorgetto Giugiaro. El resultado, el Nissan GT-R50, nace de la base de un GT-R convencional al que multitud de mejoras lo convierten en uno de los coches más rápidos y potentes de la historia de la firma nipona.
Este prototipo destaca por una estética apasionante, a medio camino entre el futurismo y los primeros concept car que acabaron dando lugar al GT-R. Tal vez los detalles más carismáticos del modelo sean las afiladas ópticas delanteras, así como una zaga marcada por las formas redondas de los faros y dominada por un gran alerón retráctil. Por supuesto, también ayuda a reafirmar su carácter propio el uso de una pintura bitono que combina el negro y los detalles dorados.
Los detalles dorados del modelo también se cuelan en el interior, cuyo habitáculo encuentra el equilibrio perfecto entre la versión de competición y el modelo de calle. Fibra de carbono, Alcantara y metal comparten espacio y garantizan una experiencia sin igual al volante.
Mecánicamente, Nissan se ha permitido el lujo de equipar al GT-R50 con un motor sobrepotenciado que alcanza unos espectaculares 720 CV, con un par motor de 780 Nm. Su bloque motor es el V6 biturbo del GT-R NISMO, aunque con amplias mejoras para aumentar su rendimiento. Este propulsor se acompaña de una caja de cambios de seis velocidades y doble embrague.
Complementan los aspectos técnicos una suspensión ajustada por Bilstein, frenos Brembo de seis pistones delante y cuatro pistones detrás y unas llantas específicas de 21 pulgadas sobre neumáticos Michelin de alta capacidad.
Nissan e Italdesign están muy satisfechos con esta creación conjunta, que aunque no es oficial, podría ser comercializada en una muy limitada serie de 50 unidades y un precio cercano al millón de euros. De momento, su puesta de largo ante el público ha sido en el Festival de la Velocidad de Goodwood en el Reino Unido, donde el piloto español Lucas Ordóñez ha demostrado el potencial del Nissan GT-R50 realizando varias pasadas a la mítica subida de Goodwood, frente a varias decenas de miles de espectadores.
