Ferrari 288 GTO Evoluzione, el escalón previo al F40

Aunque en la actualidad la mayoría de superdeportivos o hypercars nacen con la firme intención de ser comercializados, la situación de los modelos más rápidos de las marcas era muy diferente en las décadas pasadas, como se demostró durante el desarrollo del mítico Ferrari F40.

A mediados de los años 80, Ferrari apostó por participar en eventos puntuales del Mundial de Rallyes y empezó a desarrollar un Ferrari 288 GTO “evolucionado”. La idea era competir solo en eventos sobre asfalto, y se aprovechó al máximo la flexibilidad de la normativa del Grupo B para desarrollar, junto a Michelotto y Pininfarina, todo un coche de circuitos para rallyes.

Lamentablemente, los trágicos accidentes registrados durante aquellas temporadas hicieron que la FIA decidiera dar carpetazo a los Grupo B de cara a 1987, quedando varios proyectos como el del 288 GTO Evoluzione sin continuidad.

De hecho, solo es necesario repasar sus datos técnicos para tener claro que, de haber completado su desarrollo, este cavallino rampante hubiera hecho historia como uno de los modelos de competición más apasionantes de la marca:

  • Motor: V8 2.8 litros biturbo en posición central trasera
  • Potencia: 650 CV aprox. a 7.800 rpm
  • Peso: 940 kg. en vacío
  • Velocidad máxima: más de 350 km/h

A esta potencia se sumaba una carrocería tubular extremadamente singular, con muy pocas concesiones al diseño original del Ferrari 288 GTO y con uso extensivo de aluminio, composite y fibra de carbono. El coche era extremadamente bajo, con una enorme parrilla frontal posiblemente heredada de un modelo de circuitos, grandes pasos de rueda y una zaga curiosa y muy abierta, en busca de mejorar la refrigeración y reducir al máximo el peso. Y por supuesto, dominado por su gran alerón en fibra de carbono.

Estaba previsto que fueran fabricados un mínimo de 20 vehículos con destino a la competición, aunque debido al abrupto final de la normativa, Ferrari solo construyó un total de cinco unidades del Ferrari 288 GTO Evoluzione desde cero, y una sexta unidad fue convertida a partir de un 288 GTO estándar.

Y fue precisamente todo el conocimiento adquirido durante el proceso de diseño del 288 GTO Evoluzione lo que desembocó en la creación del Ferrari F40, un coche que heredaba la ligereza, el interior espartano, las entradas de aire laterales y ciertas líneas de diseño. De hecho, como mínimo uno de los 288 GTO Evoluzione ya fabricados sirvió como “mula” para el desarrollo del F40.

Sin duda, este modelo es uno de los Ferrari de competición más raros de la historia, precisamente porque no deja de ser un concept car que no llegó siquiera a ser estrenado en competición, pero que sirvió para asentar las bases del que sería uno de los deportivos más importantes de la historia de la automoción.

Tremendamente codiciadas entre los coleccionistas, las informaciones dicen que todas las unidades del 288 GTO Evoluzione siguen en buen estado, sea como parte del Museo Ferrari en Maranello o guardadas en colecciones como la del canadiense Lawrence Stroll, que descubrimos hace tan solo unos días en este reportaje.

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Imágenes: talacrest.com, classicdriver.com, gtspirit.com