La carretera Trollstigen en Noruega
Los fiordos noruegos, esas entradas de mar sobre valles escarpados y espectaculares, son una de las atracciones turísticas más importantes del mundo. Noruega es el país por antonomasia de los fiordos, atrayendo cada año a millones de turistas dispuestos a disfrutar de estos paisajes únicos.
Y para los conductores, estas zonas montañosas son también sinónimo de algunas de las carreteras más singulares de Europa, y de entre todas ellas, la más conocida y mítica es la denominada Trollstigen, La Escalera del Troll.
Para disfrutar de la Trollstigen nos debemos desplazar a Rauma, a los pies de la montaña Trollveggen, casualmente a poca distancia de la Carretera del Atlántico, otra obra maestra de la arquitectura que todo buen conductor (y turista) debería visitar alguna vez.
La Escalera del troll es el tramo más famoso y escarpado de la Carretera Nacional Noruega 63, que comunica las localidades de Andalsnes y Valldal a lo largo de casi 100 kilómetros. Pero esta carretera de montaña no sería tan famosa de no ser por un tramo en el que, con una inclinación media del 9%, nos encontramos de frente cononce curvas de 180 grados construidas en la ladera de la montaña. Una auténtica escalera delante de nuestros ojos.
La Trollstigen fue inaugurada en 1936 tras cerca de ocho años de difícil construcción, dando como resultado un recorrido demasiado complicado para los medios de transporte de la época. Así, con el paso de los años la carretera se ha adaptado a los tiempos modernos, pero no por ello ha dejado de ser uno de los lugares turísticos más visitados del país.
La carretera discurre entre montañas como Kongen (el Rey), Dronningen (la Reina) y Bispen (el Obispo). El asfalto está en perfectas condiciones, pero sigue siendo una carretera estrecha y sin opciones de adelantar, siendo en ocasiones difícil que se crucen dos vehículos. Los automóviles de más de 12 metros de largo tienen restringido el acceso, de la misma manera que coches con caravana o remolque tampoco deberían contemplar la Trollstigen como parte de su ruta. Aún así, en Internet podemos encontrar multitud de vídeos donde camiones y autobuses deben hacer auténticas acrobacias al borde de la carretera para lograr cruzarse.
Lejos de esas situaciones puntuales, en la actualidad los visitantes pueden acceder sin problemas a la carretera y no solo eso, si no también disfrutar de un paseo con espectaculares vistas de la zona una vez llegan a la cima de la Escalera del Troll, situada a 850 metros de altura. Para ello se ha habilitado un gran aparcamiento y un sendero que enlaza con un mirador desde donde disfrutar de las mejores vistas de la carretera y el valle. Todo ello dominado por la Stigfossen, una cascada de más de 300 metros que baña parte de la carretera en las épocas de deshielo.
Y para finalizar nuestro pequeño homenaje a este singular tramo de carretera, nos unimos a un grupo de entusiastas de Ferrari y encaramos la ascensión haciendo rugir los motores. ¡A disfrutar!
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