Nissan Sunny GTI-R, el compacto deportivo total
Entre los años 80 y 90, los grandes fabricantes de automoción nos regalaron los deportivos compactos más apasionantes de todos los tiempos. Bajo la denominación de hot hatch, los conductores descubrimos unos coches ligeros y con potencia suficiente para sacar a relucir todas nuestras dotes de conducción.
En QUADIS ya hemos hablado de modelos tan icónicos como el Fiat Uno Turbo ie o el Peugeot 306 GTI-6, pero teníamos pendiente mostrar uno de los mejores GTi que llegaron desde tierras niponas, el Nissan Sunny GTI-R. Un vehículo nacido para permitir la homologación de la versión de competición, hecho que requería la fabricación de un mínimo de 5.000 unidades.
De hecho, durante mucho tiempo la marca japonesa fue una de las que ofrecían mayor variedad de deportivos, especialmente en sus mercados asiáticos, siendo muy recordada, por ejemplo, la gama del Nissan Skyline.
Aunque con el Nissan Sunny GTI-R, la marca se animó finalmente a preparar un GTI compacto a la altura de los mejores. En realidad, sobre esta misma base del Nissan Sunny europeo (denominado Nissan Pulsar en la mayoría de mercados) ya existía una variante GTI que incorporaba el motor SR20DE de 150 CV y cambio manual, un coche ligero y fiable que compartía recambios con muchos otros coches de la marca.
Pero las intenciones de los directivos de Nissan eran las de acceder con garantías al Grupo A del Mundial de Rallyes, y para ello debían homologar una serie de unidades de un coche que, en Europa, acabó atesorando estos impresionantes datos de rendimiento:
- Potencia: 225 CV
- Peso: 1240 kg.
- Aceleración 0-100 km/h: 5.6 segundos
- Velocidad máxima: 232 km/h
El coche también incorporaba tracción 4x4 Attesa y su motor turboalimentado de 2 litros (SR20DET con tapas rojas) estaba instalado transversalmente. Estas enormes prestaciones, desarrolladas sobre la base de un coche que no alcanzaba los 4 metros de longitud, lo convertían en todo un bólido en las manos adecuadas.
A nivel estético y aunque el Nissan Sunny GTI-R no es un coche especialmente llamativo, sí que destacan algunos detalles que los aficionados pueden distinguir fácilmente: el sobredimensionado alerón trasero, la entrada de aire del intercooler en el capó o unos parachoques exclusivos. Todo ello hace de este modelo un vehículo realmente especial.
Durante los primeros años de la década de los 90, Nissan fabricó aproximadamente 15.000 unidades del Pulsar GTI-R con volante a la derecha, mientras que el mercado europeo apenas recibió unas 1.000 unidades del Sunny GTI-R. En consecuencia, este fue un modelo muy raramente visto en nuestras carreteras, pero extremadamente apreciado por especialistas y coleccionistas.
¿Y cómo le fue en competición? Lamentablemente, los esfuerzos de Nissan Motorsports Europe no fueron correspondidos con los resultados. El Pulsar GTI-R debutó en el Mundial de Rallyes en 1991, disputó algunas pruebas durante dos temporadas, pero finalmente el proyecto fue dado por finalizado desde Japón sin haber conquistado ninguna victoria en el Grupo A. A partir de aquel momento, algunas unidades fueron reconvertidas al Rallycross y otras se usaron en subidas de montaña, pero en líneas generales el modelo no logró asentarse como un vehículo de competición eficaz.
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