El buque insignia de la firma británica Land Rover está de vuelta. Su vehículo más grande, potente y lujoso ha recibido un completo lavado de cara aspirando en convertirse en una auténtica referencia en el sector de los SUV(vehículos a medio camino entre todoterreno y turismo) de lujo.
El Range Rover Sport, un vehículo que goza de gran popularidad en el mercado europeo, se comercializa desde el año 2005. Ahora, 8 años después, en Land Rover han decidido que era el momento de diseñar la segunda generación del modelo, con unas líneas mucho más deportivas y estilizadas y con claros guiños al “pequeño” de la familia, el Range Rover Evoque.
Ante todo, el Range Rover Sport es uno de los vehículos más polivalentes del mercado. Muy pocos vehículos son capaces de poder circular a velocidades de más de 200 km/h manteniendo el confort de sus ocupantes y también sortear zanjas o vadear ríos sin problemas. Y es que el Sport es un vehículo con tracción total que disfruta saliendo del asfalto y sus alabadas capacidades como todoterreno son sorprendentes. Sin duda, la caja de cambios automática de ocho velocidades y la suspensión neumática son grandes aliadas para permitirle sortear cualquier obstáculo.
La renovación que ha experimentado el modelo en esta segunda generación le hace mejor en muchos aspectos. Ahora el Range Rover Sport es más grande, pero también más ágil y eficiente, presentando muchas novedades respecto a la versión anterior.
El chasis y la carrocería de este imponente vehículo están fabricados en aluminio, elección que ha supuesto que el peso del conjunto se rebajara en más de 400 kilos. Por consiguiente, sus capacidades dinámicas han mejorado y los consumos son ahora más reducidos.
La exclusividad que destila el nuevo Range Rover Sport queda patente en detalles como su interior elegante y luminoso, con opciones tan interesantes como asientos con ventilación y masaje, climatizador independiente para cada pasajero, variedad de combinaciones de colores entre asientos y tapicería y un sinfín de extras disponibles.
Además, por primera vez en el Range Sport se ofrece la opción de incluir siete asientos gracias a una tercera fila de accionamiento eléctrico que se oculta bajo el piso del maletero.
Los motores, uno de los grandes atractivos de los modelos de la marca Land Rover, varían entre los 258 CV de la versión 3.0 TDV6 diesel y los 510CV del impresionante motor de gasolina 5.0 de ocho cilindros. La versión 3.0 SDV6 diésel de 292 CV será posiblemente la más solicitada en nuestro país, gracias a su fantástica respuesta y consumos ajustados.
A partir de finales de año también estará disponible una versión híbrida (con un propulsor diesel y uno eléctrico) que ofrecerá un consumo inferior a los 7 litros a los 100 kilómetros.
Y si tras leer el artículo queréis ser unos de los afortunados en conocer y probar el nuevo Range Rover Sport (cuyos precios arrancan sobre los 66000 euros) encontraréis el resto de información en la nueva web del modelo.
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